Ingredientes
-265 gr. de harina
de repostería (con levadura).
-155
gr. de azúcar.
-165
gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
-2
huevos medianos.
-50
gr. de chocolate fondant fundido.
-1/2
cucharadita de sal.
-1
sobre de azúcar vainillado.
-1
sobre de levadura en polvo.
-2
cucharaditas de nesquik de fresa.
-colorante
en gel rojo
Preparación:

Tamizamos la harina junto con la levadura, y le añadimos
el azúcar y el sobre de vainilla, removemos y cuando esté todo bien mezclado,
incorporamos la mantequilla, los huevos y la sal y batimos (yo tuve que
añadirle un poco más de harina porque me quedaba demasiado pegajosa la masa).
Pesamos la masa y la dividimos en tres partes iguales.
Espolvoreamos la mesa de trabajo con harina, y nos ponemos también un poco de harina en las manos para poder trabajar la masa con más facilidad.

Cogemos una
porción de masa, la aplastamos, ponemos un poco de harina por cada lado y la
trabajamos hasta que quede bien elástica y no se nos pegue en las manos. Volvemos
a aplastar y ponemos en el centro las dos cucharaditas de nesquik de fresa (yo
pulvericé el nesquik para que quedara en polvo y no se notara) y cerramos,
llevando los extremos hacia el centro y amasamos hasta que esté bien integrado.
Llegados a este punto aplastamos nuevamente la masa y ponemos el colorante rojo
en el centro y amasamos (en el horno pierde color, tenerlo en cuenta para dejar
la masa con mas color del que quereis conseguir).
Sobre una bandeja
de horno, ponemos papel film, dejando los extremos largos, y metiéndolos debajo
de la bandeja para que no se mueva. Espolvoreamos un poco de harina sobre el
film y reservamos.
Enharinamos la mesa de trabajo, y estiramos la masa con el rodillo formando un rectángulo y ponemos encima de la bandeja forrada con film (yo me ayude con el rodillo envolviendo con cuidado la masa en él, para que fuera mas sencillo y no se rompiera).
Cogemos otra porción de masa y
procedemos del mismo modo, pero sin añadir el nesquik, ni el colorante.
Estiramos y colocamos encima de la capa anterior.
Ponemos esta capa encima de las anteriores, y con cuidado, pasamos por
encima el rodillo para dejar bien nivelada la masa.
Cortamos la masa por la parte por la que vamos a empezar a enrollar, de
este recorte cogemos la parte de masa rosa y hacemos un rollo que tenga la
longitud del ancho de la masa.
Dejamos en la nevera durante una hora, transcurrido este tiempo
desenvolvemos el rollo y comenzamos a cortar en lonchas de 1 cm o 1 ½ cm. Si al
cortar se nos achata un poco la loncha, con las manos volvemos a darle forma
redonda.
Para que queden más divertidas podemos pincharlas con brochetas de madera,
previamente humedecidas para que no se sequen.
Introducimos en el horno unos 12 ó 15 minutos, y dejamos que se enfríen en
una superficie lisa para que endurezcan.
Podeis espolvorear con azúcar y canela, yo no lo hice porque me gustó como
quedaban sin añadir nada mas.
FUENTE: unpoquitodenieves.blogspot.com.es
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